Las ciudades más bonitas de Europa
Ya sean por su pasado histórico o por sus atracciones modernas, las ciudades de Europa son polifacéticas y esperan a los viajeros con los brazo abiertos. La gastronomía regional, los vibrantes barrios y algunos de los museos más importantes del mundo son también algunos de los aspectos más destacados de las urbes europeas. Además de metrópolis mundiales como Londres, París y Roma, también hay destinos cada vez más populares y que impresionan por su especial encanto, como Dubrovnik o Florencia. En este artículo presentamos las ciudades más bonitas que ofrece Europa. No es de extrañar que Italia esté a la cabeza.
ÍNDICE
- Florencia - Cuna del Renacimiento
- París - Ciudad del Amor
- Venecia, la fascinante ciudad de la laguna
- Lisboa - animada metrópolis en el suroeste de Europa
- Roma, la Ciudad Eterna del Tíber
- Ámsterdam, capital romántica de los Países Bajos
- Praga - Ciudad de las cien agujas
- Dubrovnik: cultura, sol y mar, todo en uno
- Londres, metrópolis mundial a orillas del Támesis
- Viena, ciudad imperial con aires barrocos
- Viviendas vacacionales en la región
Florencia - Cuna del Renacimiento
El tiempo parece detenerse en la capital de la Toscana y la época del Renacimiento sigue viva en Florencia. Sus calles están jalonadas de palacios de los Medici y museos que albergan obras maestras como el David de Miguel Ángel o El nacimiento de Venus de Botticelli. En el centro se alza la Catedral de Santa María del Fiore con su imponente cúpula, desde la que se puede disfrutar de una fantástica vista sobre la ciudad, el Arno y las colinas adyacentes. El Ponte Vecchio, cubierto de casitas, el Palazzo Vecchio o los Jardines de Boboli son otros de los lugares que no puede perderse.
París - Ciudad del Amor
París está considerada la ciudad más romántica del mundo. La metrópoli de la moda atrae a los visitantes con famosos monumentos como la Torre Eiffel, la catedral gótica de Notre-Dame y el Louvre. Lo mejor es caminar a la deriva por sus calles, pasando de un café a otro y paseando por los amplios bulevares. También merece la pena desviarse -sobre todo para las familias con niños- a Disneyland París, muy cerca en coche o autobús de la ciudad.
Venecia, la fascinante ciudad de la laguna
No hay otra ciudad como Venecia. Con sus callejuelas, sus palacios de antaño y sus innumerables puentes, la que fuera una importante ciudad comercial parece haber caído en el olvido. El lugar de nacimiento de Casanova es especialmente popular entre los recién casados. Y un imprescindible durante su visita a esta ciudad única es dar un romántico paseo en góndola por sus canales. Un acontecimiento muy especial es el Carnaval de Venecia, en el que los venecianos se visten con espléndidos disfraces y celebran su singular ciudad y su historia.
Lisboa - animada metrópolis en el suroeste de Europa
La animada capital de Portugal impresiona por su ubicación en la desembocadura del Tajo. La antigua ciudad marinera enamora a sus visitantes por sus paisajes y callejuelas. Numerosos miradores le garantizan una fantástica vista sobre la ciudad y el mar. Entre los lugares más bellos se encuentran la Torre de Belém, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el Monasterio de los Jerónimos. También son típicos de Lisboa los tranvías amarillos que suben por las colinas.
Roma, la Ciudad Eterna del Tíber
La historia también sigue viva en la capital de Italia, ya sea en el Foro Romano, en el Coliseo, dondelas impresionantes luchas de gladiadores y las batallas navales emocionaban al pueblo, o en la Plaza de San Pedro. La Ciudad Eterna es un enorme museo al aire libre. Por otro lado, también es un paraíso para los aficionados a las compras, que podrán deleitarse con numerosas boutiques y barrios animados y de moda como el Trastevere.
Ámsterdam, capital romántica de los Países Bajos
Ámsterdam es un paraíso para los ciclistas. La mejor manera de descubrir la capital de los Países Bajos, con sus famosos canales, es en bicicleta o en una excursión en barco cerca de sus estrechas casas. La ciudad también es famosa por su rico panorama museístico, que incluye más de 70 museos, entre ellos el Museo Van Gogh, el Rijksmuseum y el Museo de Ana Frank, todos en el centro de la ciudad y rodeados de bares y tiendas.
Praga - Ciudad de las cien agujas
La mejor manera de descubrir la Ciudad Dorada a orillas del Moldava es pasear por sus calles medievales. También se puede dar un paseo en barco y, por supuesto, pasar por el Puente de Carlos, uno de los puentes de piedra más antiguos de Europa y un motivo fotográfico muy popular. Los románticos prefieren una visita a la ciudad en coche de caballos. La visita al Castillo de Praga también permite viajar en el tiempo. Mucha gente acude aquí al Carril Dorado, donde Franz Kafka vivió entre 1916 y 1917. Desde la Torre del Puente de la Ciudad Vieja, así como desde Petřín, se puede obtener una gran vista de la ciudad. La forma más cómoda de llegar a la montaña es el funicular.
Dubrovnik: cultura, sol y mar, todo en uno
Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y situado en el Mediterráneo, atrae a los veraneantes con impresionantes palacios, iglesias y monasterios. Entre lo más destacado de Dubrovnik, considerada la ciudad más bella de Croacia, están las murallas y la fortaleza. Por último, pero no menos importante, los fans de Juego de Tronos peregrinan aquí a las localizaciones de su serie favorita.
Londres, metrópolis mundial a orillas del Támesis
La capital del Reino Unido le ofrece una enorme oferta cultural, los mejores restaurantes con platos de todo el mundo y, por supuesto, una rica historia. La realeza y el antiguo Imperio son omnipresentes. Lugares destacados como el Tower Bridge, el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham o el Palacio de Westminster hacen las delicias de los visitantes. Las atracciones modernas incluyen el London Eye y rascacielos como The Shard. Los amantes de las compras se sienten atraídos por los numerosos mercadillos de la ciudad en Notting Hill o el alternativo Shoreditch.
Viena, ciudad imperial con aires barrocos
La capital de Austria fue en su día el centro de la monarquía imperial. Muchos lugares de interés todavía lo recuerdan hoy, como el magnífico Palacio de Schönbrunn, antigua residencia de la emperatriz Sisi y del emperador Francisco José. Igualmente impresionante es el parque barroco con un gran zoológico y numerosas fuentes, estatuas y jardines ornamentales. El Prater, con su famosa noria, es también un famoso destino de excursiones. La visita a la Escuela Española de Equitación es una experiencia para toda la familia.
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