Las ciudades más bonitas de Suiza
Altas montañas y valles idílicos, exuberantes pastos alpinos y profundos lagos de montaña azules, deportes de invierno en torno a legendarias cumbres de cuatro mil metros y extensas excursiones de senderismo en verano: uno asocia inmediatamente a Suiza con paisajes de libro, naturaleza intacta y condiciones deportivas de primera. La impresión no es engañosa, pero esto es sólo una parte de la realidad. Porque el vecino del suroeste de Alemania también impresiona con su cultura única a través de ciudades fascinantes, ya sean metrópolis internacionales como Zúrich y Ginebra o pintorescos lugares de vacaciones como Locarno o Lausana. ¿Está planeando una estancia en la República Alpina? Entonces la siguiente lista de diez de las ciudades más bellas de Suiza le ofrece valiosas sugerencias:
ÍNDICE
Una de las ciudades más bonitas de Suiza: Zúrich
Aunque Suiza no tiene una capital oficial y Berna es la sede del gobierno, Zúrich es la metrópoli de la Confederación Suiza. La ciudad a orillas del Limmat y del lago de Zúrich es un centro financiero internacional y el más importante nudo de transportes, así como el centro creativo y mediático del país. Zúrich figura regularmente en los primeros puestos de las listas de ciudades con mayor calidad de vida, por lo que no es de extrañar que la densidad de millonarios sea también la más alta del mundo. Un paseo por la Bahnhofstrasse, la milla comercial más importante de la ciudad, es correspondientemente exclusivo y caro. Sin embargo, aquí encontrará todo lo que desea. El casco antiguo, excelentemente conservado, con sus calles parcialmente medievales, desprende un aire encantador, y un paseo por el azul profundo del lago de Zúrich es pura relajación. Y, por supuesto, podrá disfrutar de una polifacética vida nocturna.
Basilea
La ciudad, situada en el triángulo fronterizo de Suiza, Francia y Alemania, es un atractivo especial para los amantes de la cultura. Situado a ambos lados del Rin, aquí encontrará casi 40 museos, entre ellos el Kunstmuseum Basel. La feria de arte de importancia internacional Art Basel, así como las numerosas galerías de renombre, subrayan la importancia de Basilea como metrópolis cultural. Sin embargo, durante una estancia en la tercera ciudad del país, también le espera un encantador casco antiguo y un monumento digno de ver, la Catedral de Basilea. Contrasta con los numerosos y destacados edificios arquitectónicos de arquitectos contemporáneos como Herzog & de Meuron, Mario Botta o Richard Meyer.
Ginebra
La segunda ciudad más grande de Suiza, situada en el suroeste de la Suiza francófona, es probablemente el municipio más internacional del país. Esto se debe a más de 34 instituciones internacionales, como la sede europea de la ONU. El ambiente en las calles de la mundialmente famosa metrópolis relojera es correspondientemente multicultural. Paseando por el casco antiguo, descubrirá animadas callejuelas y plazas históricas como la Place du Bourg-de-Four, que bien merece una visita. En las elegantes tiendas, los excelentes restaurantes y los exquisitos bares, pasará días estimulantes en un ambiente cultivado. Directamente en el lago de Ginebra, podrá disfrutar de la vista sobre el lago y el panorama montañoso circundante desde varios paseos.
Berna
La sede del gobierno y del parlamento de la Confederación Suiza se encuentra en la pintoresca ciudad del río Aare. Berna se caracteriza por un paisaje urbano medieval con numerosas fuentes, callejones románticos, imponentes torres y la catedral. También hay mucho que descubrir en términos de arte, como el Centro Paul Klee. Pero Berna también es ideal para realizar extensos recorridos de compras. En el casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, podrá ir de compras a lo largo de 6 km de soportales, los llamados Lauben, al abrigo de la intemperie. Numerosos cabarets, bares y restaurantes hacen que la estancia en el oeste de Suiza, predominantemente germanohablante, sea muy sociable.
Lugano
La mayor ciudad de la parte italiana del Tesino está rodeada de verdadera belleza: situada directamente en el lago del mismo nombre, se siente la proximidad del norte de Italia a la vista del agua, las montañas y la flora mediterránea. Hermosos parques, flores y arbustos en flor, magníficas villas y palacios seducen a los ojos. En el centro de Lugano también se siente el ambiente ya mediterráneo. Como tercer centro financiero e importante centro comercial, la ciudad es también una metrópolis con mucha vida. Lo mismo ocurre con la escena artística y cultural, que promete una rica oferta para locales y veraneantes.
Montreux
Bienvenido a la Riviera de Montreux, una franja de tierra paradisíaca en el este de Suiza. Aquí descubrirá Montreux, una estación termal con un suave microclima mediterráneo y una exuberante vegetación subtropical durante todo el año. Prados, bosques y altas montañas caracterizan el paisaje circundante. En verano, es un paraíso para los escaladores y excursionistas, en la estación fría para los entusiastas de los deportes de invierno. Pero Montreux también ofrece muchas atracciones culturales: el calendario de eventos está siempre lleno a rebosar. Por supuesto, el Festival de Jazz de Montreux es especialmente destacado. También se deleitará con las delicias culinarias que se ofrecen: los chefs y viticultores de la ciudad le servirán selectas especialidades. A bordo de un nostálgico barco de la Compañía de Navegación del Lago Lemán o de un tren de la Belle Époque, encontrará ocio y relajación.
Lausana
El centro económico, cultural, deportivo y educativo de la Suiza francófona tiene una ubicación idílica en la orilla norte del lago Lemán, no lejos de Ginebra y Montreux. Construida sobre tres montañas, rodeada de viñedos y la pintoresca orilla de las amplias aguas, Lausana encanta con su paisaje circundante. Sin embargo, durante su estancia también podrá disfrutar de una ciudad llena de carácter y ambiente internacional. En el centro histórico, de tráfico calmado, podrá pasear por las atractivas calles comerciales o por el pintoresco barrio portuario de Ouchy. Merece la pena ver la catedral y varios museos de renombre.
Lucerna
La ciudad a orillas del Reuss y del lago de Lucerna es sin duda uno de los lugares más bellos de Suiza. El pintoresco paisaje de las calles, con sus numerosas casas y plazas catalogadas, no tiene parangón. Edificios como la Hofkirche, el Puente de la Capilla y el Centro de Cultura y Congresos son tan conocidos como famosos. En el ambiente histórico de los edificios adornados con frescos y flores se puede disfrutar de una excelente gastronomía, y a lo largo de las nobles calles comerciales se pueden hacer excelentes compras. Un programa de eventos durante todo el año garantiza su entretenimiento, como el Festival de Blues de Lucerna.
Locarno
Aquí se sentirá muy cerca de Italia: situada en la orilla norte del lago Mayor, Locarno goza de muchas horas de sol, un clima mediterráneo y un estilo de vida del sur de Europa. Las plantas subtropicales, como las palmeras y los limoneros, caracterizan la imagen del municipio de Ticino, al igual que las estrechas calles del casco antiguo y los magníficos palacios. Si le interesa el arte cinematográfico, éste es el lugar adecuado: cada año, en agosto, se celebra aquí el Festival Internacional de Cine de Locarno.
Soleura
El título de "ciudad barroca más bella de Suiza" precede a Soleura. Las influencias de Italia, Francia y la Suiza alemana se combinan aquí para formar un conjunto armonioso. Sueñe con volver a tiempos pasados en un paseo por joyas arquitectónicas del Barroco y el Renacimiento, como el Palacio Besenval, la Catedral de St-Ursen o la Iglesia de los Jesuitas. El casco antiguo, de tráfico calmado, también encanta con sus pequeñas boutiques y sus acogedoras posadas. Pero cuando hace buen tiempo, también puede disfrutar de momentos de relax en los restaurantes y bares de los jardines a lo largo del Aare.
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